Miguel Rouaux

Miguel Rouaux, sinónimo de El Cielito

“El día muere en la noche
La noche muere en el día
Pero mi amor por ti, no morirá jamás
Pero mi amor por ti, no morirá
Pero mi amor por ti, no morirá jamás”

Los Chalchaleros


Alumno, profesor, director, dirigente, presidente.

Decir Miguel Rouaux es decir El Cielito.

Incansable trabajador de la cultura, hizo de la Peña su segundo hogar.

Fueron más de 55 años dentro de la Institución y más de 30 años ininterrumpidos formando parte de la Comisión Directiva; algo, seguramente impensado por Miguel cuando siendo niño, ingresó como alumno para aprender nuestras danzas argentinas.

Generador de ideas que convertía en proyectos, contagiaba a quienes estaban a su lado para concretarlos.

Tal es así, que su sueño de participar en Cosquín 1982 permitió que un grupo de jóvenes así lo hiciera, para luego conformar el Ballet Mayor, de trayectoria nacional e internacional, e ideó en 1983 el Festival de la Sierra para que Tandil tuviera su fiesta, contando con el apoyo y acompañamiento de la Comisión Directiva; también, se puso al hombro la campaña para la reconstrucción de la sede cuando un incendio la destruyera por completo, en 1998.

Durante su gestión como presidente, propuso la construcción de una nueva sala, la que estuvo finalizada antes de terminar el primer año de su mandato, y que fuera supervisada personalmente por Miguel, ya que todas las mañanas pasaba para ver cómo iba la obra.

Su vocación docente y su amor por el folklore permitieron que tanto niños como adultos participaran de sus clases; enseñó nuestras tradiciones, transmitió valores e ideales, formó bailarines, condujo grupos.

Fue maestro de maestros; muchos de los cuales continúan su legado y divulgan nuestras tradiciones.

Quienes tuvimos la dicha de conocerlo y trabajar con él, lo extrañaremos pero es imposible no tenerlo presente ante cada situación que surge y pensar cuál sería su mirada y pensamiento.

El Cielito sin Miguel no hubiera sido El Cielito que conocemos.

En cada lugar de nuestra Peña estará siempre presente el alma de nuestro querido director, para guiarnos, cuidarnos y mantenernos unidos para continuar con el proyecto de quienes la fundaron.

Decir El Cielito es decir Miguel Rouaux.